Dinastías XI - XII. Años 2135 - 1800 (otros sitúan el imperio medio entre 1991 y 1778 AC; y en Wikipedia hemos visto que lo sitúan entre el 2050 y el 1750 AC)
Su objetivo: restablecer el orden político, afirmando las tendencias centrípedas (de unificación) frente a las fuerzas centrífugas (de división de los nomarcas).
El objetivo se logra en la XII Dinastía.
Hay que pensar que la política de unificación, que iba en contra de los intereses de los nomarcas, tuvo por así decirlo cierto apoyo "popular", quizás de algún grupo formado como consecuencia de las transformaciones económicas del período inermedio como los "hombres de las ciudades". Es decir, "ciudadanos" más o menos enriquecidos por su actividad económica y que tenían un cierto estatuto jurídico, o incluso nomarcas que hayan preferido pactar con el nuevo poder antes que poner en riesgo sus posiciones.
El papel de la realeza
La realeza sigue siendo inmutable en lo esencial, pero se le añade una nueva característica a tener en cuenta en el faraón: su atención a las cualidades personales. Es decir que se tiene en cuenta sus aspectos éticos y su significación como conductor del pueblo.
El faraón continúa siendo un dios, pero es también el pastor y el caudillo de su pueblo.
Durante las dinastías XI y XII:
- se restaura la administración central con sus correspondientes cargos
- se crea un ejército permanente (por 1ª vez) para garantizar las fronteras y las vías comerciales
- ningún nomo o distrito podía alcanzar la hegemonía de las demás
- se mantuvo el principio hereditario pero se prohibió la toma de posesión del cargo de nomarca sin autorización del faraón, quien fijaba además sus atribuciones
- cada nomo tenía sus milicias a disposición del poder central
- restauración del poder económico del faraón
- se restaura el sistema hidráulico
- se realizan grandes construcciones
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